Sunday, May 6, 2012

Gustos refinados

He sido bendecida con una hija con gustos refinados. Digo bendecida  aunque no me sentía asi al momento de estar allí con la cucharada en el aire y haciendo cualquier truco  para hacerla abrir la boca y para que por lo menos comiera algo de lo que yo preparaba. Creanme, probé todos trucos del mundo para hacer mi bebita crecer! Pero bendecida porque después he estado agradecida de haber tenido que pasar por esa experiencia. Sin ella nunca hubiera descubierto lo que he descubierto en cuanto a la comida! Porque a diferencia DE mi hijo, quien practicamente siempre ha comido todo lo que le servímos, y normalmente gritando por más, los gustos refinados de mi hija me hicieron leer todos los libros que existen sobre niños y alimentación, siempre buscando soluciones, soluciones que la mayor parte del tiempo o no funcionaban o eran insostenibles: No, no es bueno darle solo galletas aunque es lo único que la niña quiería.


Me tomó tres años entender que lo que ofrecía la dieta convencional no era lo correcto ni para mi hija ni para el resto de la familia. No era facil atreverse dejar las recomendaciones de nuestra enfermera, la que ha seguido atentamente el desarrollo de los diagramas de crecimiento de mi beba desde que nació, esperando ver un despegué en cualquier momento pero normalmente llegando solamente a la conclusión que "sí está en -15% en cuanto el peso, pero sigue su proxima curva, todo está bien, siga dándole comida normal, bajo de grasas saturadas, espageti y pan son buenos..."

Pero yo como madre sentía que todo no estaba bien. Con los años ella llegó a desarrollar un genio que yo me preguntaba si realmente era normal. En las tardes en camino del jardín a casa, podíamos facilmente llevar una hora de puros gritos lo mismo si estabamos discutiendo ropa, o tratando de salir de la casa... Yo como mamá agotada de tanto pelear. De hecho, ya nos había inscrito en un curso de madre-hija para que las dos aprendimos a manejar nuestro mal genio juntas.... pero nunca llegmos allí porque en algun momento comenzé a pensar, será la comida? Será que esos carbohidratos que ella pide en forma de pan, espageti, ketchup, miel... será eso que afecta su humor? Yo misma había superado una adicción a carbohidratos un par de meses antes y habia dado cuenta como mi ánimo cambió sin estar drogada con una insulina de estilo "montaña rusa" todo el tiempo. Entonces, con apoyo de un libro nuevo de una autora sueca (el quintésimo sobre el asunto) me dio por probar. De un día para el otro comenzamos a comer comida sin trigo (tanto blanco y integral), sin azucar refinada (de hecho todo tipo de azucares, hasta el miel), y quizas lo más controversial de todo, sin leche. Las reacciones eran inmediatas e increibles: mejor animo, mejor digestión de comida, mejor apetito. Y lo mejor de todo, despues de tres meses bajo estas condiciones, mi hija había por fin hecho el salto en los diagramas de crecimiento que el personal del centro de salud tanto estaban esperando (de -13% a -5%!).

Vale mencionar, que en el formato que lo hicimos nostros, quizás no era lo más astuto, por lo menos no desde la perspectiva de la medicina convencional, ya que sacando tantas cosa al mismo tiempo de la dieta tambien significaba que no podíamos saber exactamente cual de las comidas eran las que le afectaba negativamente. Además, algo que he aprendido después, si es una alérgia grave que tiene síntomas sútiles, como es la alérgia de gluten (la proteina del trigo), es mejor tomar pruebas de sangre antes de sacar la comida de la dieta. Pero al momento de hacer el cambio solamente estuve feliz, aliviada de haber encontrado una solucion de vivir una vida más facil. Porque si, aunque la nueva dieta significaba que desde este momento casi toda la comida se preparaba en casa, sentía que prefería pasar mi tiempo tranquilamente en la cocina preparando comida en vez de tener que enfrentar una hija eléctrica por los efectos del azucar y del trigo.

Llevamos ahora casi un año sin azucar y trigo en la casa. A mis hijos ya no doy dulces convencionales, pero eso no significa que no comen cosas dulces. Los productos llenos de azcuares dañinos hemos sustituido con frutas y con dulces hechos en casa usando plátanos y dátiles como endulzantes. El trigo hemos sustituido con harina de almendra y harina de coco. Y la leche, aunque la servimos de vez en cuando, especialmente en formato de yogurt, hemos sustituido con leche de coco en por ejemplo salsas de comida o en panqueques. He aprendido manejar nuevos productos como "polvo de psyllium" que ayuda cuando ya no tiene el pegamento que el gluteno de trigo ofrece. También he aprendido hacer mil versiones de "smoothies" a base de leche de arroz y leche de almendras, llenos de nutrientes y de sabor aprobado de gustos refinados. Porque aunque es cierto que mi hija ahora ha cambiado, su gusto sigue siendo sensible a nuevos sabores y entonces experimentando con nuevos alimientos siempre trae un momento de sorpresa a ver si será aceptado o no!

Este viaje de la comida convencional a una dieta mas adecuada para nuestras familia me ha permitido descubrir tantas cosas sobre alimientos y la salud humana. Confieso, en vez de ser adicta a azucar he quedado adicta a la información nutricional! He descubierto un nuevo mundo donde la buena salud no se basa en medicamentos prescritos por médicos, sino se basa en una dieta y estilo de vida balanceada y natural.

Quiero compartir algunos de mis descubrimiento con ustedes en español, porque siento que es información valiosa y universal. Siento que hay un montón de padres que podrían tener una vida más fácil y sus niños un futuro más relajado sabiendo algunas de los cosas que he ido descubriendo.

Así que si te interesa el tema, mantente informado de las palabras de la patiperra del norte. Viene más en seguida.

2 comments:

Anonymous said...

Gracias Mia por compartir!

Mia said...

Y sientense libre compartir con personas que podrían estar interesadas del tema!