Saturday, June 9, 2012

La leche...

El tema de la leche o los productos lácteos es un tema polémico para mi. No estoy tan categoricamente en contra como es el caso del trigo y del azucar. Sin embargo, por razones no voluntarias he tenido que ir acomodándome a la idea de vivir sin leche por un tiempo.

Mi hijo reacciona a la leche. Es aquí donde la mayoría de la gente probablemente piensa que soy loca, primero ando toda obsesionada con síntomas en mi hija que solamente yo (y raras veces mi marido) pueden
notar y una vez he logrado sacarle las substancias venenosas de su dieta pongo mis ojos en el hijo menor para constatar que también tiene intolerancias. De hecho, yo me pregunto a mi misma si soy loca ya. Ya
basta, no? Dejen que crezcan en paz, con la comida normal. No es para que estresarse.

Bueno, sino fuera por la máquinita de desechos sólidos, los mocos constantes y las otitis recurrentes yo también estaría más que feliz pasándole leche (orgánica, no homogenizada, preferiblemente no pastorizada) a mis hijos. Ahora resulta que con una cuchara de mantequilla aparecen mocos en la nariz y tengo que lidiar con una carga de sólidos que no les explico. Y porque es así? La leche es lo más apto para un niño pequño, uno pensaría. Si es cierto, pero la leche humana, lamentablemente la leche de vaca contiene una proteina que se llama caseina y esa proteina es similar a gluten (del trigo) y entonces produce problemas similares al momento de digestión (para algunos, acuerdense, somos todos individuos!).  No es entonces un problema de lactosa, es de caseina, y productos lacteos que no contienen lactosa igual llevan caseina.  Igual a gluten, la caseina puede afectar al cerebro y producir simptomas como autismo. Muchos niños con autismo han sido salvados sacando gluten, caseina y azucar de su dieta. Por suerte, en nuestro caso el problema no es tan grave.

Aquí una llamada a todas las madres: no terminen de amamantar temprano, no sientan verguenza de seguir amanantando hasta los dos años, es el mejor regalo que puedan dar a sus hijos!

Mencioné tambien algo de homogenizar y pastorizar. Son dos procesos que se usan en la leche tratada industrialmente. No estoy exactamente al tanto con los procesos que se usan en otros paises, pero
básicamenteel proceso de homogenizar es para que la grasa de la leche no se separe del resto. Es cósmetica, pero al momento de "pintarle la cara"a nuestro liquido querido, ese proceso también destruye un montón de nutrientes. Pasturizar es el proceso de calentar la leche rápidamente a alta temperatura para matar cualquier bacteria que pueda tener. Es un tema de seguridad de alimentos. Antes, de hecho, tomar
leche podía ser peligroso porque si no se mantenia bien fria la probabilidad de que se arruinaba era alta. Sin embargo, matando las bacterias también sacas las bacterias buenas de la leche, las que podrian servir para refozar las buenas bacterias en nuestras intestinos. Otro tema con la leche industrial es la cantidad de
antibioticos que han pasado por las vacas, muchas veces solo de prevención. Antibioticos no deberíamos
usar de esa manera, pronto ya no podemos curar enfermedades graves por bacterias resistentes. Pero en el negocio de leche es la productividad  y la rentabilidad que cuenta, no la resistencia de las bacterias a
los antibioticos en el cuerpo humano...

No voy a entrar mucho en el tema de leche y osteoporosis. Yo sé que en Sudamérica no se toma tanta leche como acá en Finlandia, y tienenmucho más sol, y sus tasas de osteoporosis son mucho más bajas que acá. Lo unico que voy a decir es que la conección entre leche y huesos fuertes está siendo contestado por algunos científicos. El tema de huesos fuertes proviene de un equilibrio de minerales (homeostasis)
y  si hay un desequilibrio (es decir si tomamos más calcio que su relación óptima a magnesio y fósoforo) el efecto en el cuerpo será lo contrario: huesos más débiles. Verduras verdes contienen también
calcio, como hace almendras y semillas de sésamo. Pero tomar leche para tener huesos fuertes puede ser algo en que la industria te hizo creer, no lo que realmente pasa al interior de tu cuerpo.

Aún así, a mi me encantan los quesos, usar mantequilla en la cocina, darle yogurt (de 10% de grasas) a mis hijos. Miento, a mi me encanta comer yogurt. Y quiero creer que acá en el norte, donde no crecen
verduras todo el año y donde no hay tanto sol en el invierno, nuestros cuerpos realmente necesitan lo que la leche puede ofrecer. Pero que sea lo más natural posible, de vacas bien tratadas, sin muchos procesos industriales y sin antibioticos inecesarios. Así que con eso les dejo y espero poder pronto volver a introducir productos lácteos en nuestra familia. Porque reconozco, vivir con un mínimo de azucar refinada, absolutamente nada de trigo (es decir pan), y además sacar la leche de la dieta es un poquitinho  desafiante.... pero se puede. En mi próximo post les revelo algunos de los mejores recetas de
nuestra familia.


Mantenganse en alerta!

No comments: