Sunday, February 20, 2011

Saludando el pasado

Saludé el pasado con un vinito en Bella Vista ayer. Lleno de pacos pero el resto casi igual a 5-6 años atras. Las calles llenas de jovenes, musica de distintos estilos, meseros ofreciendo entradas liberadas y obviamente cervezas Escudo servido en botellas de un litro, y calientes. Pasé por el Bar La Otra Puerta - ya no tiene clientes. Parece que es tiempo renovar su imagen...los clientes parecen haber abandonado el bar en la misma manera que la mayoría de mis amigos de la época.

En Bella Vista me sentí casi estudiante de nuevo. Era fácil acordarse la vida sin los niños. Después de un día agotador con dos niños muy exigentes (nota: como corresponde a su edad) era rico tomarse un vinito y vivir en el momento. Discusiones interesantes, nueva gente a conocer. Después de un rato eché una mirada a mi reloj. Mostraba 01:30. Rapidamente estuve de vuelta en la realidad del momento. Tengo niños. Tengo dos niños y un marido enfermo en la casa. Los niños se despiertan muy temprano y hay que estar alerta para poder manejar las situacíones que me enfrenta.

Me despedí de mi compañia y agarré el primer taxi libre que pasó por Pio Nono. El taxista gruñó "el basurero de Macul" cuando indiqué la dirección a donde iba. Contesté que parece que el no es gran amigo del ColoColo, ya que entendí que estaba refieriéndose al estadio Monumental. Le gustó mi conocimiento de futbol y al mismo tiempo entendió que a esta gringa no se puede dar una vuelta turistico para sacarse mas jugo del viajecito.

En casa me enfrenté con la "rumba de la noche". Ya llevo tres años bailando a la misma canción asi que de tener que levantarse unas 2-3 veces por razones de sed, de chupete o de frío ya no me afecta. (Especialmente no despues de dos noches de turno de una niña muy enferma). A las 8 de la mañana las alarmas del cuarto al lado ya no me dejan apretar el botón de snooze. En fin, la diferencia entre los carretes de cinco años atras y los de hoy es que ya no existe las mañanas (días) de flojera despues. Pero, realmente me da lo mismo. Esa etapa ya pasó y ahora estoy en otra. Igual de rica... o quizas, un poquitiiiito mejor. Pero pucha que fue rico ver al barrio Bella Vista de nuevo.

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